05 Dic Cómo actuar ante la conjuntivitis
La conjuntivitis viral puede ser causada por diferentes virus, muchos de los cuales están asociados a infecciones de las vías respiratorias.
Aunque no reviste gravedad ni deja secuelas, la conjuntivitis es uno de los procesos más incómodos, además de muy contagioso, que se pueden sufrir a nivel ocular, lo que lleva a ser uno de los motivos de consulta al especialista más frecuentes. Por ello, los profesionales de Clínica Oftalmo Laser recomiendan algunos consejos para prevenir, tratar y evitar el contagio de esta inflamación de la conjuntiva (capa que reviste el interior del párpado y que cubre la parte blanca del ojo) y cuya aparición puede deberse a varias causas, lo que marca su clasificación.
La conjuntivitis viral puede ser causada por diferentes virus, muchos de los cuales están asociados a infecciones de las vías respiratorias; mientras que la bacteriana, provocada por la infección de ciertas bacterias en el ojo, es la modalidad que más fácilmente se contagia y resulta muy frecuente en niños. Finalmente, la conjuntivitis alérgica está provocada por la reacción del organismo a sustancias como el polen, los ácaros del polvo, los pelos de los animales, las lentes de contacto, el líquido para limpiarlas o los cosméticos.
Independientemente de su tipología, en cualquiera de los casos sus síntomas son relativamente fáciles de reconocer -aunque pueden variar según la causa-, siendo los más frecuentes el picazón y ardor de ojos, la sensación de cuerpo extraño o arena, el enrojecimiento o inflamación de la parte blanca del ojo o detrás del párpado, la mayor cantidad de lágrimas, la aparición de secreciones blancas, amarillentas o verdosas y de legañas y costras en ojos o pestañas, y una mayor sensibilidad a la luz.
Pautas de tratamiento
Las pautas de tratamiento a seguir también vienen dadas por la causa que genere la conjuntivitis. Aunque la conjuntivitis leve generalmente se cura sola, es bueno realizar una limpieza de los ojos y eliminar las secreciones con un paño limpio, agua hervida tibia o suero fisiológico. Las compresas frías y los analgésicos son igualmente útiles. En los casos más graves, el tratamiento médico (administración de colirio o gel antibiótico) debe ser prescrito por un oftalmólogo.
Se debe acudir al especialista en los casos de enrojecimiento intenso, si causa problemas en la vista (sensibilidad a la luz, visión borrosa…), cuando va acompañada de dolor entre moderado y fuerte; si hay inflamación de la conjuntiva en un paciente inmunodeprimido; si los síntomas empeoran o continúan; ante la ausencia de mejora tras 48 horas de tratamiento de la conjuntivitis bacteriana con antibióticos; y si hay sospecha de una forma grave de conjuntivitis viral.
Reducción del contagio
Los expertos de Clínica Oftalmo Laser aconsejan también acudir a un centro especializado para prevenir complicaciones y contagios, dado su elevada tasa de transmisión, sobre todo en el caso de la tipología bacteriana.
Así, limpiar la secreción alrededor del ojo varias veces al día, enjuagándose las manos antes y después y usando un paño limpio o una bola de algodón para limpiar el área del ojo; lavarse las manos también después de aplicar gotas o pomada para los ojos, y no utilizar el mismo envase de éstas para los ojos infectados que para los sanos, aun en la misma persona; y lavarse las manos frecuentemente con agua tibia y jabón o usar limpiadores para manos a base de alcohol, son algunas de las pautas básicas.
Igualmente, es recomendable no usar lentes de contacto, lavar frecuentemente las gafas, evitar tocarse o restregarse los ojos y no realizar baños de inmersión. Finalmente, se deben lavar las fundas de almohadas, sábanas, paños y toallas con agua caliente y detergente, y enjuagarse las manos después de tocar estos artículos, que no deben ser compartidos por la persona afectada, como el maquillaje para ojos y cara, cepillos cosméticos, lentes de contacto y envases, ni tampoco, por supuesto, las gafas.
Sorry, the comment form is closed at this time.